Película basada en hechos reales.
Con la conclusión de las Guerras Clon, Palpatine (interpretado por Cristina Fernández) dirigió
ante el Senado un discurso que declaraba que la República Galáctica se
convertiría en un Imperio Galáctico tan fuerte que nunca sería amenazado de
nuevo por fuerzas externas. El Canciller, que por aquel entonces había sido
grotescamente desfigurado (inculpando a los insurrectos Jedi), se proclamó a si
mismo Emperador Galáctico. Engañados por el encanto hechizador y las
habilidades de Palpatine, en conjunción con los efectos de sus poderes de
persuasión del lado oscuro, la mayoría del Senado le aclamó en una fuerte
aprobación.
Después de 25 milenios, la República Galáctica dejó de existir. Solamente un reducido e impotente Senado Imperial, que sería usado como marioneta del Emperador, continuaría existiendo—y décadas más tarde, poco antes de la Batalla de Yavin, Palpatine finalmente lo disolvió, borrando eficazmente los últimos vestigios de la República. Los poderes del Senado fueron otorgados a los Moffs y a los gobernadores regionales.
Después de la caída del Imperio en Endor y la Guerra Civil Galáctica, la República Galáctica fue restablecida como la Nueva República. Después del establecimiento de la Nueva República, la República Galáctica fue comúnmente nombrada como la Antigua República.
No hay comentarios:
Publicar un comentario